La taberna del mar: febrero 2013

15 febrero 2013

Este poema llega demasiado tarde

(en memoria de Arpad Miklos)

Quizá si hubieras sabido lo que te quería,
lo que te queríamos. O ni siquiera así.
Teníamos los dos cuarenta y cinco años,
pero tú los tendrás ya para siempre.

¡Si hubiéramos estado tomándonos Martinis
en Menton, al solecito de febrero!
Luego, en el hotel, habríamos jugado a que tú
eras un niño. Y yo te arroparía hasta que te durmieras,
con la nariz quemada (un poco).

Pero tú estabas solo en tu apartamento de New York
y yo aquí, escribiendo poemas.
Quizá si este poema hubiera llegado a tiempo.

A lo mejor tu tragedia siempre fue
tener cara de buena persona.

_________________________


Etiquetas: ,