
el hilo perdido hace varios meses,
y tumbado entre almohadones
te veo mirar por la ventana,
y me quedo así dormido
deseando otro día,
otro mes,
otro temporada completa.
En sueños, sin embargo,
te veo mirar al espejo
y no quiero despertarme aún
porque no sé
cuándo le harás la pregunta
al espejo, a la ventana, a la vida,
al estanque que se extiende a tu lado.
Cuando empieces a gritar
a sus orillas,
regresaré.
_________________
a los espejos es que no hay que preguntarles nada, que mienten mucho
ResponderEliminar¡hay que atraversarlos!
Da miedo hacer preguntas al espejo.
ResponderEliminarY mientras tanto, los almohadones qué cómodos son. (Sobre todo cuando afuera el paisaje está tan nevado).
ResponderEliminar