Busca un gato amarillo
y entiérralo en el campo.
Marca su posición con un
abrelatas.
Ante el túmulo
repite siete veces las palabras
“caresse moi, mon amour”.
Lanza un globo metálico
al espacio
(si no puede ser metálico
que por lo menos sea de papel albal)
Respira siete veces por la boca.
Sácate del bolsillo izquierdo
un ovillo de lana verdeazulada.
Desenróllalo por el campo
para que nadie pase.
Delimita con él una superficie
que pueda ser identificada desde el aire:
una sirena, una estrella, un microchip.
Prende fuego a un extremo del hilo.
Mira el reflejo del relámpago rojo
que seguirá la silueta dibujada
en la superficie metálica del globo.
No olvides sacar luego al gato amarillo.
y entiérralo en el campo.
Marca su posición con un
abrelatas.
Ante el túmulo
repite siete veces las palabras
“caresse moi, mon amour”.
Lanza un globo metálico
al espacio
(si no puede ser metálico
que por lo menos sea de papel albal)
Respira siete veces por la boca.
Sácate del bolsillo izquierdo
un ovillo de lana verdeazulada.
Desenróllalo por el campo
para que nadie pase.
Delimita con él una superficie
que pueda ser identificada desde el aire:
una sirena, una estrella, un microchip.
Prende fuego a un extremo del hilo.
Mira el reflejo del relámpago rojo
que seguirá la silueta dibujada
en la superficie metálica del globo.
No olvides sacar luego al gato amarillo.
Lo acabo de hacer al pie de la letra pero no ha pasado nada.
ResponderEliminarBueno, en vez de gato cogí un perro, ¿será por eso?
Concho, un conxuro!!!!
ResponderEliminar¿Pero después del abracadabra, qué pasa?
ResponderEliminarPasa que tienes que llamar a los bomberos porque has prendido fuego al campo y a la protectora de animales para que se lleven al gato y termines en chirona.
ResponderEliminarJejeje, yo hacía eso de pequeña...
ResponderEliminar...
lo de la foto digo
Ohhh, ¿y para qué es el hechizo, mijo?
ResponderEliminarQue hoy casi no consigo abrir la puerta de casa, pero que si merece la pena, iguá lo intento.
Pero son bonitas, cómo las palabras se han dao, como mínimo, la mano.
Beeesos al mar
De casualidades....
ResponderEliminarUn honor encotrar una taberna en el mar!
Un abrazo.
Anna.