Si un marinero es mar,
rubio mar amoroso cuya presencia es cántico,
no quiero la ciudad hecha de sueños grises;
quiero sólo ir al mar donde me anegue,
barca sin norte,
cuerpo sin norte hundirme en su luz rubia.
(Luis Cernuda)
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04 marzo 2013
De buena fe
De buena fe,
obligado por el instinto,
con los ojos cerrados,
tomar una decisión
provisional
–o tal vez definitiva–
y cubrir el cuerpo de azul oscuro,
pintar las paredes de azul marino,
zambullirse en un poderoso azul
sin pensar en nada.
Dejaste el alma en algún lugar,
apartada y perdida,
meciéndose entre dos grandes olas,
y ha estado mejor que tú hasta ahora
en armonía con la marejada.
Pero te ha echado en falta
y con un profundo grito
te ha llamado
para que vayas en su busca de una vez.
Y ahí andas
intentado imitar al viejo profeta,
queriendo dar pasos firmes
sobre las aguas del mar,
sin ganas de hundirte hasta el fondo,
pero con el cuerpo ofrecido al destino
para que termine el viaje dondequiera.
______________________(enlace al original)
buf, qué tremendo y qué impresionante
ResponderEliminarZendoia, el azul nos persigue.
ResponderEliminarUn beso.
Tu mar siempre lleno de tesoros...
ResponderEliminarmuy azul, ultimamente
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