Automatismos
Aproximando multitudes de
vagas olas cerúleas que
invisibles ante la pasividad eterna
de los manantiales acompasados por
el arrullo inhumano que
producen los vertederos
crepusculares agonizará
extasiada varias veces ante
la lúgubre mansedumbre de
las bibliotecas aparentes. Acongojado
una vez más por el
cuchillo acosador
que relumbra entre los
maceteros acaparo vendajes. En el altar,
en los atardeceres conspicuos que
se agazapan entre verdores
vespertinos, las músicas
desacompasadas aglutinan perfumes
ingrávidos de mausoleos perdidos entre
la arena pútrida de desiertos
inhabitados. Indómito, aplazo
necedades, descubro bajo la
mesa sarcasmos indefensos que
inutilizan paredes encaladas, y
momias de inusitada fe agradecen a
las modistillas el
increpante y gustoso flujo que
disparado desde la nevera
estúpidamente arrulla.
4 Comentarios:
OTIA PEDRÍN
¡Cerúlea quede yo!
Acabo de pasar varios días de fiebre...o se me fundieron la neuronas o la nevera me confunde.
Creo que mañana, fresca , de la manos de las modistillas arrulladas, y no tan cerúlea yo ... vuelvo a leer
Mientras tanto un besoteeeee
No sé exactamente por qué, cada vez que leo estas líneas me parece que estoy contemplando una exposición de fotografías.
o leyendo el periodico !!
Publicar un comentario
<< La Taberna del Mar