Caminabas despacio hacia la playa
Caminabas despacio hacia la playa,
arrastrando los pies, flemático,
cimbreando los muslos, indolente.
Tu caminar divino
desvela los arcanos,
descrucificas, conviertes en inútil
el venerado sacrificio.
Porque, muchacho, hoy me he perdido,
marchito,
tras tu caminar pausado por la arena.
Porque las olas adulaban tus cobrizos tobillos,
porque te agachabas y la espuma
reventaba de gozo contra tu pecho
manso como luz de caracola herida.
Porque bebiste mar salado
y la sal dejó níveas estelas por tu cuello,
porque una luz mirífica de estrellas marineras
resplandecía en tus rizos trigueños.
Soberbia luz de carne amoratada,
pálidos antebrazos,
anguloso perfil,
cálidas formas inmortales,
acariciando el agua,
bautizándome bajo tu abrazo pagano.
arrastrando los pies, flemático,
cimbreando los muslos, indolente.
Tu caminar divino
desvela los arcanos,
descrucificas, conviertes en inútil
el venerado sacrificio.
Porque, muchacho, hoy me he perdido,
marchito,
tras tu caminar pausado por la arena.
Porque las olas adulaban tus cobrizos tobillos,
porque te agachabas y la espuma
reventaba de gozo contra tu pecho
manso como luz de caracola herida.
Porque bebiste mar salado
y la sal dejó níveas estelas por tu cuello,
porque una luz mirífica de estrellas marineras
resplandecía en tus rizos trigueños.
Soberbia luz de carne amoratada,
pálidos antebrazos,
anguloso perfil,
cálidas formas inmortales,
acariciando el agua,
bautizándome bajo tu abrazo pagano.
(Ayer falleció Paco Vidarte, a los 37 años. Un abrazo a los suyos desde nuestra taberna)
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2 Comentarios:
Un bautizo soberbio, eh?
Hoy, cualquier comentario y homenaje se queda corto. Hoy estamos un poco más solos.
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