La taberna del mar: El arte de los locos 11. August Walla y la belleza material de las palabras

11 enero 2008

El arte de los locos 11. August Walla y la belleza material de las palabras

Fascinante Walla. A veces nos enamoramos de palabras que suenan estupendamente bien: alhelí, mandarina, repiquetear. Pero no sé si alguna vez habéis pensado en la belleza material de una palabra, en sus cualidades pictóricas y decorativas, en su materialidad. De eso saben mucho los musulmanes, que decoran sus palacios con bellísimas caligrafías, o los monjes irlandeses que pintaron el Libro de Kells. Y August Walla, nuestro loco de hoy.

Nació en Klosterneuburg, Austria, en 1936, hijo único de una madre soltera y cuarentona que tuvo que dejarlo al cuidado de la abuela mientras ella trabajaba. La abuela murió pronto, casi a la vez que sus profesores se daban cuanta de que Walla tenía serios problemas de aprendizaje. De los nueve a los dieciséis años estuvo asistiendo a una escuela de educación especial hasta que fue internado en una clínica psiquiátrica (después de haber amenazado con suicidarse y quemar la casa), combinando estancias en el centro con visitas frecuentes a casa de su madre.


La casa en la que ambos vivían estaba a las afueras de Viena y sus paredes estaban cubiertas por los fascinantes dibujos, pinturas y fotografías del hijo. Sus cuadros están cargados de historia, llenos de simbolismo, plagados de referencias políticas, culturales y religiosas y sobre todo palabras, palabras y más palabras. En cualquier idioma (no en vano coleccionaba diccionarios de lenguas extranjeras) o inventando lenguajes personales llenos de referencias simbólicas, palabras que rodean a demonios, santos, dioses y profetas. Aterroriza pensar que todos esos gritos estaban en su cabeza.


En 1983, fueron internados los dos en el hospital Gugging. La madre murió en 1991 y Walla, que nunca pudo sobreponerse a ello, moriría de cáncer en 2001, a los sesenta y cinco años. Durante su internamiento formó parte de la Casa de los Artistas (Haus der Künstler), donde pudo dar rienda suelta a su capacidad creadora pintando sobre cualquier superficie que encontrara a su paso, lienzo, papel, paredes, puertas, árboles, armarios, dentro o fuera de la casa.

Sus obras han recorrido montones de museos: el County Museum de Los Angeles, el Setagaya Art Museum de Tokyo, el Museo de Arte Moderno de Viena, el Neues Museum Weserburg de Bremen.

La próxima vez que habléis imaginad la palabra escrita que sale de vuestra boca como en los cómics. Colgadla en la pared si os gusta.
_________________

Etiquetas: , ,

8 Comentarios:

Anonymous Anónimo escribió...

Como Walla yo también debo estar loca, llevo colgando palabras por las paredes de esta taberna casi dos años.
Dejarme un rinconcito para poder seguir colgando mis locuras.

1/11/2008 11:14:00 a. m.  
Blogger Jose M. Zendoia escribió...

Ya tienen donde aprender los grafiteros, qué cosa más chula.

Esta taberna del mar tiene paredes infintas, para quien quiera.

1/11/2008 12:20:00 p. m.  
Blogger pon escribió...

Cuando uno necesita expresarse.......



No te pierdas Serrano la exposición de la Academia de Bellas Artes de San Fernando sobre escritura otomana. Vas a flipar.

1/12/2008 12:09:00 p. m.  
Blogger José L. Serrano escribió...

ayer pasé por la puerta y casi me da algo...no me atrevo ni a entrar. Tanta belleza exige una cierta preparación mental.

Ya te contaré

1/14/2008 08:00:00 a. m.  
Blogger pon escribió...

Entra. Encontrarás otro universo.

1/14/2008 03:05:00 p. m.  
Blogger Javier escribió...

Locos?¿, tal vez en su visión del mundo y de los demás su alterada percepción es capaz de ver más profundamente.

1/14/2008 06:57:00 p. m.  
Blogger senses and nonsenses escribió...

me acordé de 'el grito' gritos ...de una explosión interior.
estoy muy de acuerdo con pejota, la locura sólo es otra manera de percibir el mundo, loco te hacen los demás.

interesantísima toda esta serie que estás haciendo.

1/15/2008 08:30:00 p. m.  
Anonymous Éboli escribió...

Es cierto que las palabras tienen significado material. Además creo que a través de las palabras podemos introducirnos en un mundo tanto positivo como negativo, según lo que expresemos.
Magnífica idea.

6/26/2009 04:45:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< La Taberna del Mar