Inventando el pasado
Inventé mi pasado
a la hora de la comida,
os dije que existían
problemas familiares,
o laborales, no recuerdo,
os conté que tuve
que matar a alguien
para poder seguir
yo mismo vivo,
y os lo creísteis bien creído,
mientras el tinto nublaba
la mente de los presentes.
Entonces comenzaron a aparecer
los espectros por doquier,
la mayoría de ellos falsos,
el resto, de tu calaña,
quisieron decirme en siete palabras
que todos los secretos
estaban bajo la alfombra
esperando a ser sacudida,
que podía aparecer en el ropero
un cadáver embalsamado,
tan ficticio como mi pasado.
Se levantó un aire que arrastró
los secretos bajo la alfombra,
pero el difunto del armario
acabó como invitado
al café de sobremesa.
(Escultura de la imagen: Pablo Aranburu)
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8 Comentarios:
JOOOOOOOOOOOOOOOODER
como estamos ¿no?
Nivelazo
además del nivelazo, el verano está un poco funesto por la taberna
...menudas vacaciones!
Supongo que alguien se pasará pronto por el local, ¡a ver si llega el invierno y van a estar tóoooas las telarañas colgando del techo!
ehhhh que la anónima era yooo, ¡claro, falta de práctica una!
a ver si nos centramos y empezamos a publicar cosas nuevas
¡gracias por la paciencia!
sólo sabemos esculpir biografías, que decía el poeta, los secretos podemos ocultarlos, camuflarlos, adornarlos... inventando-nos siempre.
un abrazo.
este invento empieza a parecerse a la construcción de El Escorial........
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