La taberna del mar: Para vivir el mar

23 mayo 2006

Para vivir el mar

Para vivir el mar (1990)

Hay que vivir en tierra para sentir el mar,
para soñarlo en noches de desvelo,
para volar encima de sus olas
y ahogarse en él.
Hay que vivir en tierra para saber a mar,
para santificar la sal y las gaviotas,
para azotar orillas con vientos desatados
o para acariciar barcos veleros.
Hay que vivir en tierra para nacer el mar,
para crucificar soledades en su espuma,
para abrazarlo y deshacerse en él,
embarrancarse en fondos arenosos
y encresparse,
para resplandecer en mediodías de agosto.
Hay que vivir en tierra para beber el mar,
para lamer de noche, a oscuras,
muertos embarcaderos de madera mojada
con un lento oleaje,
para multiplicar la luz
y convertirla en perlas ambarinas,
para descomponerse en playas alejadas
como un pescado al sol.
Hay que vivir en tierra para morir el mar,
para mitificar héroes de barro,
para recuperar la fe extraviada,
para agonizar de amor en sus orillas,
para sacrificarse en hogueras nocturnas,
para nadar a solas,
en sus heladas simas donde no llega el sol,
para enredarse en algas de pasiones deshechas
y desaparecer en remolinos de deseos,
para evaporarse
y dejar simplemente
una caricia de sal sobre la arena,
apenas un suspiro.
Hay que vivir en tierra para vivir el mar

9 Comentarios:

Anonymous Anónimo escribió...

es posible despues de leer tus palabras que oiga el sonido de las olas mientras camino sobre el asfalto madrileño?
que hermoso texto...

5/23/2006 10:39:00 a. m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Que envidia de aquellos que viven cerca del mar y lo siente como el putojacktwuist.El resto nos conformamos con leer esto tan bonito que has escrito

5/23/2006 12:47:00 p. m.  
Blogger Ana escribió...

El azul nos llama, igual que un mirlo en primavera llamando a su pareja.
Detrás de las llanuras anaranjadas nos espera para conmovernos y admirarlo. La distancia no es un problema siempre que pueda leer tus palabras.
Gracias.

5/23/2006 12:58:00 p. m.  
Blogger José L. Serrano escribió...

elputojacktwist vive donde quiere pero José L. Serrano vive a quinientos kilómetros del mar más cercano. El mar lo lleva dentro.

5/23/2006 01:05:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Quinientos kilómetros mar adentro y abro la ventana y huelo la sal, me salpica la espuma,y ¿oigo gaviotas? ... gracias JoseLSerrano, sigues tiñendonos de azul...

5/23/2006 01:17:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Lamentablemente son quinientos kilometros TIERRA adentro. No estoy en ninguna isla paradisÍaca vecino.

5/23/2006 01:41:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Una foto preciosa, me encanta ir a una playa de arenas blancas y aguas turquesas, lástima que en mi isla cada vez hay menos, y si además las quieres sin edificaciones junto a la orilla la cosa se pone de lo más difícil.

Me considero, por decirlo así, marinero en tierra, como Neruda, el mar es maravilloso y precioso, pero sin la tierra en sus proximidades, para el hombre, es un desierto, una trampa mortal. Suerte tienen sus moradores que el ser humano, la gran amenaza de todas las especies, incluso la suya, no se pueda desenvolver a su antojo en el mar; aún así ya le hace sufrir mucho a la fauna y flora marinas.

Pido a la humanidad que respete los mares, de ellos hemos salido y todavía nos sirve de inmensa despensa. Congraciémonos con el mar y disfrutemos de él, pero no lo esquilmemos.

5/23/2006 02:25:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Precioso texto. Como yo no sé escribir así, os dejo una preciosa canción de L.E.Aute que también habla del mar, espero que os guste tanto como a mi.

El mar, que fue una palabra
vacía y sin horizonte,
hoy es un niño que canta
sobre cuarenta prisiones,
un niño que se despierta
como una ola gigante,
lleva en un puño una perla
y un coral rojo en la sangre.

A por el mar,
a por el mar que ya se adivina,
a por el mar,
a por el mar, promesa y semilla
de libertad,
a por el mar, a por el mar...

El mar nos está esperando
a poco tiempo del sueño,
sólo es cuestión de unos pasos,
esos que reprime el miedo,
vayamos, pues, a abrazarlo
como un amante que vuelve
de un tiempo que nos robaron,
ese que nos pertenece.

El mar es más que un paisaje,
también es un sentimiento,
es un corazón que late
negándose a seguir muerto;
no rinde más obediencia
que la que exigen los vientos,
no lo sujetan cadenas
ni se detiene ante el fuego.

5/23/2006 06:42:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Yo vivo al lado del mar. Mis ojos se recrean en ese espectáculo brillante, mis oídos reciben el rumor de las olas, el ruido que producen al desintegrarse en la orilla, mi boca puede conservar el sabor del salitre. Pero mi pecho, ¡ay por dentro!, no tiene la emoción y el temblor de quien lo imagina y lo recuerda. Eso es para vosotr@s compañer@s de tierra adentro.

5/23/2006 07:33:00 p. m.  

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