El chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi

apunta los nombres en una libreta enorme
y luego los grita en riguroso orden de llegada.
El chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi
permanece erguido ante la puerta
ajeno al aire acondicionado del interior del local.
El chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi
está siempre rodeado de gente hambrienta e impaciente
a la que atiende con una sonrisa,
bajo los soportales de columnas blancas
que forman arcos en torno a la plaza.
El chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi
apunta mi nombre, que yo le deletreo con complacencia,
pero él escribe lo que le da la gana.
El chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi
grita mi nombre al cabo de un rato,
o algo que suena parecido,
pero le dejo que lo grite un par de veces,
porque el chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place
en Nueva Delhi
tiene una voz profunda,
y cuando grita se yergue,
y cuando se yergue se le hinchan unas venas en el cuello,
y un brillo de basalto refulge desde lo más profundo de sus ojos,
y porque mi nombre suena bien cuando lo grita al aire
el chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi
8 Comentarios:
Tú le pediste una pizza, pero ¿qué escribió él?
En idiomas conocidos o en un lenguaje nuevo, tu nombre siempre lleva tu esencia... así te habrán visto los ojos el chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi.
el chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi... voy a tener que ir a verle con mis propios ojitos.
por cierto la foto preciosa Jose además de estar acompañada por palabras gigantes.
Gracias por el comentario dejado en mi blog, yo hace ya tiempo que sigo el tuyo...
Setheus
Serrano, ya lo decía Serrat:
"Tu nombre me sabe a hierba
De la que crece en el valle
A golpe de sol y de agua"
La foto es de un elefante muy majo, no del chico.
Esa me la guardo.
El chico de la puerta del Pizza Hut de Connaught Place en Nueva Delhi no sabe que su sonrisa, sus ojos oscuros y esa voz en la que da gusto escuchar el propio nombre,han cruzado el mundo y han llegado hasta Burgos, hasta esta pequeña habitación, de la mano de un poeta...aunque suene repetitivo, gracias de nuevo por estos retazos de tu viaje...
Publicar un comentario
<< La Taberna del Mar