Huida
Sólo tras el crepúsculo
concibo el desastroso itinerario
que me condujo,
en una aleve e inmisericorde huida,
a implorar por tus besos desleídos,
esos besos culpables que me arrojas
como si fueran piedras a un tejado deshecho.
Como respuesta, me arrodillo en tu sombra
y respiro el polvo que levantan tus pasos,
y me arrastro aullando mis espantos,
de hielo como amor resquebrajado.
Pero el mismo crepúsculo irredento
agrieta las miserias de mi vida
y acoge mis desgarros y mis luchas
en su rosáceo y vaporoso seno.
6 Comentarios:
"Besos arrojados como piedras", me gusta.
Pero ahora es de día.
"acoge mis desgarros y mis luchas"
solo huiría si es para seguir tus pasos.
Amanece. Estoy cansada. Hoy tengo ganas de abrazarme, abrazarte, abrazarnos.
joer
Serrano, hijo que mal lo pasas por Dios!!!.
Menos mal que al castigo le pones bellas palabras...
Lo leo una vez y otra más y las palabras se me pierden en la oscuridad, esperaré a que llegue la luz del día y me ilumine.
Entretanto te diré que gires las silla y contemples otra puesta de sol.
Nos queda aún la esperanza...
No dejes que nos la roben.
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