Antes de entrar al mar
Antes de entrar al mar (1987)
Antes de entrar al mar he de advertirte
que hay tormentas que asolan
con rayos de dolor
abandonadas islas de piedra sin vida,
que hay olas de agonía
que arrasan las orillas de playas remotas.
Antes de entrar al mar he de advertirte
que innumerables monstruos
se agitan en el fondo con las fauces abiertas,
y que a veces las aguas se tiñen de la sangre
de los marinos muertos,
de los débiles,
o de los imprudentes,
y sus esqueletos calcinados
vigilan los caminos de algas.
Antes de entrar al mar he de advertirte
que hay gaviotas hambrientas
que te pican los ojos
y vomitan sangre en tu cabeza,
y que hay soles que abrasan,
y que la sal te quema la garganta.
Pero algún día
hay un olor a jazmín en el aire,
y una isla azul se recorta a través de la bruma,
y una cascada virgen se derrama
y te inunda de luz y de frescor,
y resucitas.
Son sólo un par de cosas
que quiero que sepas
antes de entrar al mar.
Antes de entrar al mar he de advertirte
que hay tormentas que asolan
con rayos de dolor
abandonadas islas de piedra sin vida,
que hay olas de agonía
que arrasan las orillas de playas remotas.
Antes de entrar al mar he de advertirte
que innumerables monstruos
se agitan en el fondo con las fauces abiertas,
y que a veces las aguas se tiñen de la sangre
de los marinos muertos,
de los débiles,
o de los imprudentes,
y sus esqueletos calcinados
vigilan los caminos de algas.
Antes de entrar al mar he de advertirte
que hay gaviotas hambrientas
que te pican los ojos
y vomitan sangre en tu cabeza,
y que hay soles que abrasan,
y que la sal te quema la garganta.
Pero algún día
hay un olor a jazmín en el aire,
y una isla azul se recorta a través de la bruma,
y una cascada virgen se derrama
y te inunda de luz y de frescor,
y resucitas.
Son sólo un par de cosas
que quiero que sepas
antes de entrar al mar.
_________________
11 Comentarios:
Gracias por los consejos (o advertencias). Siempre me fascinó el mar... Y es que hay muchos mares: el calmo, el turbio, con olas o sin ellas, el cristalino, el muerto o lleno de vida, el místico, el de olor a sal y pescado, y el que más me fascina: el mar por donde salen los seres marinos de los cuentos de H.P. Lovecraft...
La agonía está ya en la orilla...
mucho antes de entrar al mar.
Pues por si acaso, antes de entrar al mar tómate un piscolabis en la taberna del mar.
(fuera bromas: un poema exquisito para las paredes de esta taberna)
me quedé sin palabras... el mar está lejos...
besos
Antes de entrar al mar hemos de cuidarnos del sol abrasador, de los moustruos que yacen en el fondo, de las gaviotas... pero por esos otros momentos de olor a jazmín de azules islas y dulces cascadas, bien vale la pena arriegarse.
Todo aquello que realmente vale la pena, no se obtiene sin antes habernos llevado nuestra cuota de agonía.
Me ha gustado mucho, en verdad.
Y cuando sales, Serrano, ¿qué has aprendido?.
Mi estimado Zendoia, permiteme una licencia,ya que al parecer gustas de la novela de Mann tanto como yo, ve por casa...probablemente mi poesía no sea tan buena como la tuya, pero es lo que sentí despues de leer la historia de Aschenbach y Tadzio.
Quizá Serrano también se anime.
Un abrazo para ambos.
Sobre todo si vas buscando una isla llamada Youkali, no hagas caso de lo que te dicen, esta isla no existe, dejate llevar por el mar y no busques imposibles.
Besos
Bellísimo poema, sí señor. Me trae grandes recuerdos y grandes dudas: que hay ante la inmensidad del mar??????
Un fuerte abrazo
youkaaaaali c'est le pays de nos Desirs
youkaaaaali......
c'est le bonheur, c'est le plaisir
il n'y a pas de Youuuuuukali
GRACIAS POR LAS VISITAS
El mar...
Publicar un comentario
<< La Taberna del Mar