Gota de oro
De nuevo aquel amor,
que parecía perdido, hundido ya
en oscuras aguas,
que llega ahora como un tóxico
efluvio
en una tarde muerta,
que se llevó el mar en una ola
y ahora devuelve podrido ya y
verdoso,
pero vivo. Y los remordimientos.
Como un veneno dulce que se
agarra
a los huesos, que resbala
y emerge por todas las esquinas.
Un nombre que aparece fantasmal
en las paredes, como en el festín
de Baltasar.
Y una caricia olvidada y un leve
temblor
Ilumina y despierta y, aunque
hiere,
una gota de oro íntimo brilla
rotunda
en el horizonte de niebla.
________________________
________________________
2 Comentarios:
Qué bonito... aunque un poco triste.
Creo que conozco ese sentir...
Un beso.
Un nombre fantasmal y una gota de oro, qué sugerente...
Publicar un comentario
<< La Taberna del Mar