Tardes

Algunas tardes
cuando el sol de septiembre
ilumina las uvas maduras y se cuela
por entre las enormes hojas de la parra,
una felicidad de soledades
resbala hacia la arena y resucita
flores pisoteadas.
Algunas tardes,
pero son sólo algunas,
rumores de cariño arrebatados
atesoran reflujos de marea sorda
y sobreviven entre lazos y espejos
en desvanes de cuarzo iluminados.
Algunas tardes,
casi todas, ya ves,
desde las azoteas,
las sábanas mojadas desprenden
olor a detergente,
y su blancura azul
aletea al viento
y enmudecen las voces apagadas de los patios.
Todas las tardes,
allá al fondo,
la oscuridad simétrica de mis agonías
desciende a las mazmorras del pecado
y se entrega a placeres derretidos
de sombras y desdenes.
10 Comentarios:
Algunas tardes se consumen en el silencio, en el desdén de la siesta hacia lo que pasa afuera: el sol calentando las frutas, quemando las puntas de las hierbas, haciendo arder las terrazas...
Y yo con los ojos abiertos, porque no quiero perderme de nada...
Algunas tardes se escurren entre los dedos, buscando desesperadamente maneras de detener el tiempo, para retener cada reflejo de luz en las caras de la gente que caminan sumergidos por las prisas de las ciudades.
Algunas tardes se escurren entre los dedos, buscando desesperadamente maneras de detener el tiempo, de retener en la memoria el brillo de la mirada que me crucé una hermosa tarde de verano en que pensé que todo era eterno.
Algunas tardes se escurren entre los dedos, buscando desesperadamente maneras de detener el tiempo, oliendo el aroma de las lilas, escuchando el pitido arrollador que corta el silencio de una tetera, saboreando los melocotones maduros, sintiendo las caricias del viento suave en la espalda.
Algunas veces la vida se escurre entre los dedos, mientras buscamos desesperadamente maneras de detener el tiempo.
El día que repartieron el talento para escribir,, yo no fui a clase...
...y al terminar la tarde,
cuando desaparece toda luz,
los pecados dejan de serlo.
gracias a los preocupados por mi.
bicho malo nunca muere, me libre del 11m y ahora del 11j
un beso desde udaipur
¡Ay, qué alegría, compañero!
En las tardes calurosas de verano da gusto derretirse entre los brazos de alguien y entregarse los placeres del pecado.
Joer qué gusto verte, nene!
Yo prefiero las tardes de Ocutbre
Que alegría saber de ti.
Un abrazo, amigo.
Publicar un comentario
<< La Taberna del Mar