Flechas enhebradas
Contemplo desde la ventana las gaviotas al pasar
y el caer de las últimas hojas que colgaban de los árboles.
Sean las palabras
flechas que llenan el aire, una tras otra.
Sea este poema recitado en voz baja
intersección de superficies
para que desde allí surja el eco,
prolongado al retumbar,
del graznido de gaviotas.
Sigue el caracol
pendido del hilo de palabras
pudiendo abatirse desde el cielo
sobre la hojarasca.
Me retienen mirando en silencio, asustado
tras el cristal de la ventana,
absorto en este descanso
subalterno del temor.
Sean las blancas aves quienes rasguen el azul,
y las hojas enmohecidas, su nido putrefacto.
9 Comentarios:
Si el día que decidí ser tu compañero de taberna contigo hubbiera sabido que ibas a escribir algo como esto creo que no me habría atrevido.
Un lujo, un placer: palabra.
Aquellos poemas recitados en voz baja son los más bellos, son aquellos que nos ayudan a conocernos a nosotros mismos.
Como me gustaría mirar a través de esa ventana.
Paz.
joer joer
Y las gaviotas, que saben tan pocas cosas que pueden ser felices, harán nido en tu casa y la cubrirán con sus alas, para que nada te haga daño.
Se te ponen los pelos de punta cuando alguien es capaz de expresar sus sentimientos de esta manera.
Es un placer poder leerte
Cristina, precisamente desde esa ventana es desde donde hice la foto de los árboles desnudos, así que en tu pantalla estás mirando a través de ella (el día de la foto no pasaban gaviotas, pero te las tienes que imaginar chillando, que así suelen pasar por encima de casa).
deseo que este año se enhebren muchas flechas cargadas de ilusión, y realidades positivas. un abrazo
!!!!!!!!
los reyes han venido en forma de palabras hermosas a traves de las manos mágicas de un matematico.
Que bonito te ha quedado el bordado! y yo sin saber hacer ni un pespunte.
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