La taberna del mar: Demasía (viaje relámpago a París)

24 octubre 2007

Demasía (viaje relámpago a París)


Hemos pasado dos días y medio metidos en estaciones de metro, apoyadas las espaldas a las paredes curvas del túnel. Los trenes que pasaban delante nuestro cada cuatro minutos llevaban, adheridos a las ventanas, carteles con los monumentos de la ciudad, grandes fotografías de calles, avenidas y bulevares, imágenes de casas y edificios decorados con ostentación. Cada vez que la cabeza de un tren entraba a la estación desde el oscuro túnel, la gente se acercaba nerviosa al borde del andén, y al reducir los vagones la velocidad, corría rauda hacia las puertas. Así podíamos contemplar durante un momento las fotos en las ventanillas: estatuas, farolas, torres góticas, escaleras de caracol y grandes balaustradas, columnas gloriosas, plazas gigantescas, rincones encantadores semiescondidos, calzadas de adoquines llenas de coches, elegantes portales...

Y de repente, suena el timbre, el tren coge velocidad lentamente y en un instante desaparece por el otro lado del negro túnel. Hasta que llega el próximo: en las fotos pegadas en sus ventanillas veremos más estatuas, escalinatas, cúpulas y torres, signos apologéticos de todas las demasías, y mientras tanto un mar de gente que entra y sale del metro delante de nuestros ojos. Transcurridos dos días y medio, cogeremos el último tren con el resto de los viajeros de la estación para perdernos en las curvas de los túneles.

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10 Comentarios:

Anonymous Anónimo escribió...

me estoy estresando de pensarlo

10/24/2007 11:13:00 a. m.  
Blogger Vulcano Lover escribió...

bueno, eso es así sólo si queires. Las ciudades contemporáneas tienen ese lado inevitable. Pero París aún puede ser paseada y fantaseada, imaginada como en otra época, majestuosa desde el sena, aplantándonos con su belleza, siempre llena de grandeza y ostentación...

Y los canolli?

10/24/2007 12:10:00 p. m.  
Blogger José L. Serrano escribió...

vulcano, lo de hoy es de mi compañero Zendoia. En cuanto a los canolli, si estuvuera embarazado me iba a salir el niño con un pedazo de canollo que ni te cuento (por el antojo, no penseis mal)

10/24/2007 12:28:00 p. m.  
Blogger Darío Zetune escribió...

Mon Dieu!

¡Qué envidia! Espero pronto tener la oportunidad de estar en esa ciudad, tan real como mitológica.

Saludos desde Ciudad de México.

Sergio.

10/24/2007 08:06:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió...

Me vas a contar que te has pasado dos días en Paris metido en el metro para contemplar las fotos de las ventanillas? Date una vuelta que no me creo nada, es más, el esquinazo de la Opera no se puede fotografiar estando todo el día de estación en estación.

10/24/2007 09:47:00 p. m.  
Blogger pon escribió...

Joer la próxima vez que te apetezca visitar metros vente pa Madrid hombre.

10/24/2007 11:54:00 p. m.  
Blogger Cyllan escribió...

Que original forma de visitar una ciudad. ¿De verdad visteis los monumentos en los posters? No sé que opinar, me quedé perpleja.
Saludos.

10/25/2007 01:07:00 p. m.  
Blogger Jose M. Zendoia escribió...

No es más que la metáfora de un viaje relámpago a París, no sabéis la de kilómetros que hicimos andando.

10/25/2007 08:53:00 p. m.  
Blogger José L. Serrano escribió...

Este post me recordó a esa maravillosa pelicula de Godard, Bande à part, y la famosa visita al Louvre

A ver si me sale el enlace

El Louvre

10/26/2007 08:30:00 a. m.  
Blogger Jose M. Zendoia escribió...

Anda, qué bueno, no lo conocía. (Sí que se parece, aunque yo he dicho andando, no corriendo)

10/26/2007 09:05:00 a. m.  

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