El arte de los locos 10. Simon Rodia y las torres Watts

Simon era un italiano que había nacido en 1879 cerca de Nápoles, pero cuando tenía quince años emigró a Estados Unidos junto con su hermano. Pero su hermano murió en un accidente en la mina en Pennsylvania y entonces Simon marchó más al oeste. Primero vivió en Seattle (allí se casó y tuvo tres hijos; se casaría dos veces más), luego en Oakland y finalmente en Los Angeles, probablemente buscando el calorcito de su Nápoles natal. Allí pasó la mayor parte de su vida, concretamente en el distrito de Watts.

Las torres se componen de diecisiete estructuras interconectadas, dos de las cuales miden más de treinta metros, y están construidas con tuberías de acero, cables, trozos de porcelana y cristal, somieres, tejas, botellas y conchas marinas, casi todo encontrado en la basura o aportado por los chavales del vecindario. También usó piezas estropeadas de la fábrica de cerámica en la que trabajaba y trozos de cristal de botellas de Seven Up y Canada Dry. O caminaba siguiendo el recorrido del ferrocarril hasta Wilmington, a 32 kilómetros, para buscar trozos de raíles abandonados. Una mezcla de catedral gótica con minarete indio, con bellísimos mosaicos que harían palidecer a Gaudí.

Los vecinos empezaron a mirar con malos ojos a ese señor que tenía fascinados a sus hijos y empezaron los rumores: que si eran antenas para comunicarse con los japoneses, luego con los rusos, que si había un tesoro escondido. Y seguro que alguna otra cosa más grave. Así que empezó el vandalismo. Y Rodia se fue.

Poco antes de su muerte y ajeno a los tejemanejes sobre el futuro de sus torres fue invitado al Museo de Arte Moderno de la Universidad de California en Berkeley. Allí explicó sus técnicas constructivas y decorativas y respondió amablemente a todas las preguntas ante un público entregado, que acabó ovacionándole puesto en pie. Las torres de Simon Rodia se han convertido en un símbolo del distrito de Watts y en una de las visitas imprescindibles para los turistas que llegan a Los Angeles.
5 Comentarios:
Yo creo que las torres le seguirán sirviendo a Rodia para comunicarse desde donde esté.
Son preciosas!
geniales que genialidad.. y que inmaginacion
las torres de rodia me an comunicado la esencia creadora de su creador y ese mensage que atrabiesa el tiempo y el espacio me produce emocionante placer
yo confirmo la comunicacion de rodia atrabes de sus torres. he recivido un mesage que abla aserca del espiritu creador de su constructor, que antena tan buena trnsmitiendo no solo atrabes del espacio tambien del tiempo.
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