La puerta
Quiero atravesar una puerta y pasar al otro lado. No para siempre, en todo caso deseo ir y venir continuamente de un lado al otro de la puerta: ahora allí, ahora aquí. Esta puerta no es la entrada a una casa señorial. Esta puerta no separa un espacio pequeño y claustrofóbico del ancho universo, sino habitaciones paralelas en un edificio construido en igualdad. Este portal no es obstáculo, sino lugar de encuentro de viejos amigos.
Las puertas, siempre tan sugerentes. ¿Qué distribuye esta puerta? A ambos lados no hay más que aire transparente. Aquí y ahora, se percibe el rastro de un camino acercándose a ella, cuesta arriba. Al otro lado de la puerta existiría anteriormente una construcción, hoy derruida: restos de un muro, el cimiento destrozado de una torre. Otros tiempos. Aquí y ahora han caído las fortalezas y sobre sus ruinas surgen prados generosos. A lo lejos, el mar, el cielo, eternos. Infranqueables.
11 Comentarios:
en cualquier caso, yo siempre que paso por la puerta de la taberna del mar, no puedo evitar pasar a echar un vistazo
Y es que la de la taberna es puerta que nunca se cierra...
Me encanta cruzar puertas si tu mano es la que abre la manivela. Un beso
Buenas vistas a los dos lados.
Nos pasamos la vida cerrando y abriendo puertas, cuando vamos a abrir una nueva nos suele invadir el pánico, nos parece tan infranqueable que ni nos atrevemos a girar el pomo, quizá por miedo a lo que nos podamos encontrar al traspasar el umbral, hasta que un día descubres que por muy alta y pesada que sea, si logras quitarle las visagras, la puerta caerá y ya no encontraras puertas infranqueables en tu camino.
Yo sé de puertas, cuyas llaves por fortuna poseo. Esas puertas me llevan a cualquier lugar, a cualquier época; a internarme en los sentimientos humanos, los bellos y aquellos que nos aterran.
Sus umbrales se parecen a la portada de un libro, a una pantalla de cine, o al monitor de una computadora; pero una vez que los traspaso, todo desaparece y me quedo atrapada en ese otro mundo... y cómo me cuesta regresar a veces.
gracias por abrirnos las puertas,
un texto bellísimo.
¿Qué hay allí?
Es la pregunta clave para aquellos que amamos los descubrimientos y vamos, entramos, pasamos, nos sumergimos en otros puntos de vista... todo puede ser igual a dónde estamos, mas visto desde otro lugar, es diferente.
En el camino del Héroe será la entrada al Mundo Especial, el personaje va hacia el cambio, acepta un reto y no parará hasta alcanzarlo...
Gracias por esta puerta que me lleva siempre a conmoverme.
Un beso Josemarí.
Puerta: apertura, sueños, miedos, recelos, colores, anhelos, pasos, rostros, aires frescos, aires cargados de infiernos, caminos, más vida y siempre tú al otro lado.
Sigue abriendome las puertas del alma con tus palabras Zendoia.
Dicen que no se puede poner puertas al campo, que es una estupidez, por inútil; demuestras que sí es posible, y que el horizonte no es el mismo si no las tiene: cambia su línea, y cuando se obliga al aire a que pase por los umbrales, adquiere una ligereza como alegre; yo diría que hasta se vuelve más juguetón. También la naturaleza tiene derecho a unos instantes de coquetería a menudo perdida.
Pongamos más puertas al campo, y mientras jugamos a cruzarlas, imaginemos a qué nuevos mundos entramos cada vez que lo hacemos...
Bufff por fin conseguí cruzarla.
Yo si que la he cruzado.
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