Estorninos
Rauda, una nube oscura se apresura, por fin
la bandada de aves, mesnada
sobre nosotros gorjeando en los plátanos del parque.
Una mujer se queja de la suciedad,
un hombre mira alegre los pájaros,
y nuestros caminos se separan al momento.
Yo me quedo con los pajarillos,
viajo con ellos,
y he sido de su grupo, hasta llegar a los andenes.
Tú, en cambio, has preferido
alejarte de los estorninos,
has montado en el primer autobús que has visto
sin billete, cual si huyeras.
Increíble algarabía alrededor,
los excrementos de las pequeñas aves
roen en el parque la pintura de los bancos,
y finalmente, se adhieren a mi cabello,
a mi cerebro, casi, para que en alguna ocasión
te lo pueda contar.
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3 Comentarios:
Como para no salir corriendo.
Entre el ruido insoportable y lo que ensucian...
Suerte que las vacas no vuelan ni van en manadas así...;)
Abrazos.
Acabaré con un coma etílico y sin saber qué camino tomar.
Ya te vale Zendoia.
La vida, ni más ni menos.
Como siempre admirando la belleza de tus palabras.
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