Vicios
Intentas salir de una dependencia
y no puedes encontrar nada que la sustituya,
demasiado aire a tu disposición,
demasiado oxígeno en tu cerebro
y no tienes otra cosa que te aturda:
imágenes vivas que se suceden
en la pantalla gigante, dibujos irreales.
Figuras que robustecen la base de tu miembro
pero que ablandan tu cuerpo,
que lo compactan, nublan, refuerzan y deceleran,
en un doble movimiento incomprensible.
Entonces te posee una rabia inmensa
al percatarte de que las palabras ofrecidas al vacío
han desaparecido en la nada,
y que no hay forma de apaciguar
la ansiedad interior con ideas perdidas,
con vicios que sólo son buenos para ti,
que en este fluir sin sentido
se ha frustrado algo,
una carencia inconmensurable por necesidad.
En tu mente y en tu cuerpo
ronda la posibilidad de ver filmes inmundos,
pues los que exhiben en los cines
no son suficientes
para llenar con nuevas vísceras,
para sanar con aire fresco y sangre limpia,
el pecho que te abrirías en canal.
7 Comentarios:
bien, bien, me gusta el rumbo que está tomando el marinero Zendo
Más vicios porfa.
Vicios?
Mejor digamos que son un complemento de la felicidad.
A mi también me gusta, chico del malecón.
por todo eso debo de tener una naturaleza viciosa, adictiva.
bellísimo!
un abrazo.
Precioso. Valoro muy positivo este blog, por eso lo he votado en 20 minutos. Un abrazo, y fuerza, compañeros!
Sí, ciertos vicios son imprescindibles para vivir.
un abrazote de nuevo, buen amigo.
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