En este vergel
Tres rayos de luz llegan
en este atardecer repetido y venerado
una vez más, víspera de la fiesta
sagrada para hombres triviales, adoctrinados,
y primer día excéntrico para jóvenes exultantes.
Entre fresnos y pinedos creen resucitar
los antiguos moradores del peñasco,
desde la lluvia y el mar acuden
aquellos otros que marcharon un día
en busca de vidas prometidas,
o aquellos que encuentran descanso
en tierra de transición y cambio.
Un rayo llega del presente, ya está
alumbrando continuamente el día
y sobre todo la noche, espléndida ilusión nocturna,
con variable intensidad y estrépito,
a veces lánguido y triste como la luna del río,
rayo de tormenta y acordes de baile
acompasado en pautas tribales,
que sella con su presencia mi vida
y acapara los espacios sin saberlo.
Por los recovecos de antiguos muros
alumbra un rayo pasado, rayo que deslumbró
todo lo que abarcaba su haz, y lo que no,
y ahora se desliza entre los desgarros
que el viento hizo en las paredes,
y siento que su presencia quiere alcanzarme
mientras el adobe y la arcilla achican su esplendor
y tan solo me llega un hilo de luz,
de aquella otra luz gloriosa que fue sol.
Desde otros confines, desde el norte y el sur,
pues su foco alterna en remotos parajes,
un halo alumbra tenuemente a esta hora
del crepúsculo, intensamente al mediodía,
este escrito y mi mano que lo escribe,
mientras el pasado que no vio se ilumina entre velos
y el aire se acerca despejado por la costa, mar y tierra,
seña de amistad al atardecer transparente.
Rayos de luz en este vergel de chopos y olivares
que me acogen, árboles y resplandores
de tarde estival, después de copas de vino
y letargo en la penumbra de cortinas azuladas
como el cielo, como la luz, como la tierra dormida.
9 Comentarios:
¡ y yo que creia que era imposible que te superaras !
Me has dejado sin palabras...
Felicidades.
Frente a tus palabras, mi voz se queda muda y en el silencio me vienen a la mente aquellas otras de M.Hernandez:
¿No cesará este rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras
y de fraguas coléricas y herreras
donde el metal más fresco se marchita?
¿No cesará esta terca estalactita
de cultivar sus duras cabelleras
como espadas y rígidas hogueras
hacia mi corazón que muge y grita?
Es rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.
Esta obstina piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores
Y como escribió otra gran poeta:
"No decía palabras", enerito, tampoco.
....!!!
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! (a la enésima potencia)
xDssss
La luz ha llegado aquí y ha iluminado esta tarde que comienza y que agobia... pero tu luz es serena, emotiva y añeja, con aromas idos y encontrados en los rincones del alma...
Me encanta lo que hacés con las palabras... las transformás y su significado aunque el mismo, dice mucho más, llevándonos por nuevos senderos de comprensión...
Maravilloso. Una vez más... y no me canso.
Que fortuna descubrir este espacio!! que bonito y que suerte.
Gracias.
CLAp clap....
me han gustado los versos y las imágenes... una felicitación.
Saludos
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