Viñas de Santorini
Las viñas de Santorini se recogen sobre sí mismas, apegadas a la tierra. En los viñedos de esta isla poco lluviosa, el campesino enrosca el tronco de la planta según va creciendo, dándole forma de corona, para guardar la humedad de la tierra y así facilitar el crecimiento de nuevas hojas y frutos pegados al suelo.
Los habitantes de Santorini –o Thira, nombre oficial de la isla–, sin embargo, en vez de permanecer apegados a la tierra, se han abierto al mundo. Miles de extranjeros se les acercan cada día, en grandes y elegantes buques, y en naves voladoras llegadas del cielo. No es de extrañar: este pequeño archipiélago formado tras la gigantesca erupción de un volcán es espectacular, las blancas casitas de los pueblos sobre sus acantilados adquieren sugerentes formas caprichosas, y sus moradores han llevado el intenso azul del cielo y del mar hasta las puertas y ventanas. Los turistas se acercan a disfrutar de este hermoso lugar, y con ellos llega el dinero, y con el dinero nuevas oportunidades para los habitantes de la isla.
De las viñas de Santorini se obtiene un buen vino blanco, pero los viñedos desaparecerán con la presión del turismo. Se gana mucho más, trabajando menos y más cómodamente, construyendo hostales para los visitantes sobre el fértil terreno. En las tierras donde había viñas se edificarán nuevas construcciones, y tal vez algún día los habitantes de la isla lleguen a pensar que hubiera sido mejor haberse mantenido pegados a su tierra, enroscados, tal y como hacían con la planta de la vid.
10 Comentarios:
De todas, algun dia volverá a explotar el volcán.
Como dice una buena amiga mía: el mediterráneo necesita un tsunami de vez en cuando.
Oda a Santorini (Fragmento)
Brotaste de las entrañas de un trueno,
estremeciéndote en las nubes contritas,
roca amarga, sufrida, orgullosa,
buscaste el sol como primer testigo
para enfrentaros juntos al temerario fulgor
para desplegaros en el piélago como un eco.
Despertada por el mar, altiva,
erguiste un pecho de roca,
salpicada por la inspiración del viento sudeste,
para que allí grabara sus entrañas la esperanza,
para que allí esculpiera sus entrañas el dolor.
Con fuego, con lava, con humo,
con palabras que predican el infinito,
diste a luz la voz del día.
Odiseas Elytis (Grecia)
seguramente se den cuenta tarde, o como dice el usuario anonimo volverá a explotar el volcán jajaja!! en fin, los turistas destrozamos el encanto de los lugares y revolucionamos su economía...
preciosas las fotos una vez más.
Hoy ha sido triste, muy triste el relato.
Es bueno que podamos ir a disfrutar de lugares como Santorini.
También es bueno que sus habitantes puedan vivir dignamente.
Pero el precio a pagar es tan alto...
Es una pena que el campesino gane más dejando de cultivar que haciéndolo.
Cuando amas la tierra es un drama.
No me gusta cierta evolución: destruye lo importante y deja inmundicias.
Un abrazo.
Pronto alguien valorará el vino de Santorini y dejarán de construir.
Seguro.
Santorini, volverá al fondo del mar en otro terremoto. Mientras tanto, las viñas seguirán enroscadas como serpientes al sol o como bufandas que se dejan en el suelo cuando el sol de invierno pica.
Vaya imágenes.
...Y tu relato trae aromas de salitre y mosto. Luces cegadoras y penumbras discretas y, si olvidamos el barullo de la gente de paso, vuelven a sonar los rumores de poemas y canciones griegas que dan la impresión de que el tiempo se ha detenido.
La cabeza, la boca: Mmmm ¡Que bueno está este vino! ¡Y que hermosas las viñas!
La cola: Deme tres botellas. A mis amigos de España les va a encantar.
¿Quien puede partir la pescadilla por la mitad?
Tendremos que ir antes que desaparezca el encanto bajo una mole de ladrillos.
¿En qué estante de la taberna habeis puesto el vino?
Zendoia no has hecho un viaje,
has hecho una incursión en el ¿alma? de los habitantes.
Que pasada de descripción.
¿Y si desenroscáramos la pescadilla?
lo que va, lo que viene...
los sabores se quedan en el gusto y el recuerdo...
el vino, el mar, el ayer y el hoy,
todo se enrosca y corona lo que es y lo que será.
Sea lo que sea lo que vaya a ser.
Publicar un comentario
<< La Taberna del Mar