La parte que quisiera
He citado noches y días,
te cité a ti, y a otros,
he hablado también de mí
y pasaron por aquí nubes,
flores, tormentas y calmas,
piedras ligeras y la robusta luz,
y al igual que las palabras del cantor,
como los sones del poeta
ha quedado siempre el blanco de la página,
sin poder llenarlo, completarlo, vivirlo.
Me han venido a la mente
hermosos recuerdos,
amargas miradas,
hechos olvidados,
pero como el vaso vacío
en espera del vino, así
he dejado los espacios,
en espera del mosto que llevar a la boca.
Porque hay algo en algún lugar
que no he traído hasta aquí,
ansia, tal vez dolor, placer,
la parte
que quisiera tener dentro de mí.
10 Comentarios:
Pues menos mal que no has sabido llenar el blanco de la página....
que cosas mas bonitas escribes, voy a aprender euskera solo para leerte.
Creo que el vaso lo tienes vacio por la cantidad de tragos que le pegamos cada vez que venimos por aquí. Muy rico tu mosto Zendo.
"...Y esa parte eres sólo tu".
Buen poema Zendo, buen poema.
Espera anónimo que me apunto contigo a la ikastola.
Sin el blanco del papel los demás colores no tendrían sentido.
Pues "solo" con lo que has traído hasta aquí, ya has saciado mil veces la sed de los que aquí venimos.
Las palabras que mi mano quisiera escribir y ante las tuyas siempre la hoja se queda en blanco.
realmente me dejas sin palabras, no se que decir, solo se Zendo que leerte me hace sentir y eso me desarma.
Y lo que queda aún es lo que todavía no has descubierto, que tomará forma con tu palpitar, con tus sueños, con todo lo que vas construyendo...
Y así llenás nuestros vasos que esperan...
Besos Josémarí!
En los márgenes blancos de las páginas sublimes es donde los demás anotamos nuestros sueños, alimentados por los tuyos.
Lo que está dentro,
eso que no sabemos cómo llegó allí,
pero que es fuerza, es alimento, es pan, es la energía
de todo y de nada...
Queda y queda para después,
o para ahora
que bien puede ser un buen momento.
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